Remojar la gelatina para mousse en agua con hielo

Calentamos la leche y el azúcar a fuego medio y removemos bien para disolver.

Añadimos la gelatina una vez ablandada y seguimos mezclando para disolverlo bien.

Lo vertemos en un recipiente y dejamos reposar.

En el mismo bol con agua fría ponemos en remojo tres hojas de gelatina.

Montamos en un bol la nata a punto de nieve y separamos dos cucharaditas que utilizaremos para decorar al final.

En un cazo ponemos un poco de leche, azúcar y kinako. Encendemos el fuego y lo mezclamos bien.

Cuando está bien mezclado, añadimos el resto de la leche junto a las tres hojas de gelatina.

Dejamos disolver y apagamos el fuego.

Ponemos un bol con agua con hielo y encima colocamos otro bol.

Sobre este colamos la leche con el kinako, y vamos removiendo mientras se enfría hasta que queda espeso.

Una vez espesado, añadimos el resto de la nata montada y mezclamos bien.

Distribuimos el contenido en cuatro vasitos y dejamos enfriar en la nevera.

Cuando se ha endurecido, lo sacamos de la nevera y añadimos el dulce líquido de azúcar moreno y lo dejamos enfriar.

Con la nata que habíamos apartado decoramos los cuatro vasitos.

Colocamos también el mochi y las cerezas sin hueso y tenemos un delicioso postre listo para servir.